[1] [2] [3] [4] [5] [6]
1:1 PABLO, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, á los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Efeso: 1:2 Gracia sea á vosotros, y paz de Dios Padre nuestro, y del Señor Jesucristo. 1:3 Bendito el Dios y Padre del Señor nuestro Jesucristo, el cual nos bendijo con toda bendición espiritual en lugares celestiales en Cristo: 1:4 Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en amor; 1:5 Habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos por Jesucristo á sí mismo, según el puro afecto de su voluntad, 1:6 Para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado: 1:7 En el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados por las riquezas de su gracia, 1:8 Que sobreabundó en nosotros en toda sabiduría é inteligencia; 1:9 Descubriéndonos el misterio de su voluntad, según su beneplácito, que se había propuesto en sí mismo, 1:10 De reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra: 1:11 En él digo, en quien asimismo tuvimos suerte, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el consejo de su voluntad, 1:12 Para que seamos para alabanza de su gloria, nosotros que antes esperamos en Cristo. 1:13 En el cual esperasteis también vosotros en oyendo la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salud: en el cual también desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 1:14 Que es las arras de nuestra herencia, para la redención de la posesión adquirida para alabanza de su gloria. 1:15 Por lo cual también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y amor para con todos los santos, 1:16 No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones; 1:17 Que el Dios del Señor nuestro Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación para su conocimiento; 1:18 Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál sea la esperanza de su vocación, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, 1:19 Y cuál aquella supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, por la operación de la potencia de su fortaleza, 1:20 La cual obró en Cristo, resucitándole de los muertos, y colocándole á su diestra en los cielos, 1:21 Sobre todo principado, y potestad, y potencia, y señorío, y todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, mas aun en el venidero: 1:22 Y sometió todas las cosas debajo de sus pies, y diólo por cabeza sobre todas las cosas á la iglesia, 1:23 La cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que hinche todas las cosas en todos.